O los Diferentes Tipos de Personalidad
Es probable que a menudo pensemos que nadie nos entiende o que no entendemos a las demás personas. Y simplemente lo resumamos con la frase «estoy rodeado/a de idiotas», con una fuerte carga de cabreo y frustración.
Sin embargo, al analizarlo desde el punto de vista de la psicología, veremos que no siempre es cierta dicha afirmación. Lo que sucede es que nos rodean personas con personalidades distintas a la nuestra (Diferentes Tipos de Personalidad).
A veces nos cuesta entender y hacernos entender, por lo que me pareció muy interesante este podcast de Salvador Mingo. El análisis que hace tiene su base en el libro de Thomas Erikson «El Hombre que estaba rodeado de Idiotas (cómo entender a aquellos que no podemos entender)».
Los 4 grandes tipos de personalidad
Ya Hipócrates (médico griego – siglo V a.C.) reconoció que había 4 grandes tipos de personalidad, que resumió valiéndose de colores:
- Roja – COLÉRICA: persona caracterizada por la ambición, el dominio, la decisión, la competitividad y un temperamento encendido. No tienen problemas en decir lo que piensan, y a menudo se rebelan contra la forma tradicional de hacer las cosas. Suelen liderar, ser quienes toman las decisiones y no poseen demasiada paciencia.
- Amarilla – OPTIMISTA: cuando otras están desesperadas, las amarillas continuarán viendo las posibilidades y encontrarán formas de seguir adelante y divertirse. Conocidas por su don para el parloteo, al ser tan positivas suelen ser vistas como personas entretenidas y encantadoras.
- Verde – FLEMÁTICA: naturaleza tranquila, equilibrada, tolerante, fácil de llevar y amigable. A diferencia de las amarillas, son buenas oyentes, aunque odian dirigir y destacar en cualquier modo, les gusta pasar desapercibidas. Son ideales para trabajos en equipo.
- Azul – MELANCÓLICA: hay quien les define como pesimistas, aunque es más probable que se autodefinan como realistas. También tienden a ser muy detallistas y prestan tanta atención a los detalles finos que a veces ralentiza su trabajo. Suelen guardar sus pensamientos para sí, a menos que se les pida hablar abiertamente. Para estas personas el silencio es una virtud, pero se puede asegurar que cuando hablan sus palabras estarán bien pensadas.
NOTA: En el artículo «Los 4 temperamentos del ser humano» vemos que la aportación de Hipócrates se enfocó en los humores. Éstos son las sustancias que circulan por nuestro cuerpo: bilis negra, bilis amarilla, sangre y flema. Es decir, se trataba de un enfoque biológico más que psicológico (aunque transversal). Sería Galeno, en el siglo II a.C. quien ahondaría más en la teoría de las personalidades. O, como él la llamó, de los 4 temperamentos, que relacionó con los 4 elementos: fuego, tierra, agua y aire.
Aunque tendamos a uno de estos tipos de personalidad, las personas albergamos variedades y contradicciones, así que es probable que en algún momento determinado mostremos rasgos no característicos de «nuestro color». Sin embargo, mientras es más común que un amarillo se comporte como rojo y viceversa, no lo es tanto que lo hagan como verdes y azules (aunque puede suceder, simplemente no es una tendencia). Lo mismo pasaría con verdes y azules, pero a la inversa: un verde tenderá más a un azul (y viceversa) que al amarillo y al rojo.